viernes, 11 de diciembre de 2009

Amar sin destinatario


¡Donde quiera que estés siempre te amaré, hagas lo que hagas ahí estaré! Mil preguntas vienen y van, ¿Por qué amarte si ya no estas? Que importa tan sólo yo sé que te quiero y me basta, aunque para ti sólo haya sido algo pasajero, algo insustancial.

El amor no se puede negar, vive y se regocija dentro del alma, te hace sentir vivo, aunque a veces te ponga triste.

Al fin y al cabo el amor es un ente de mil rostros, un día te hace feliz al otro te destroza por completo, pero el gozo del saber que se ama es incuestionable. El amor es un todo es la vida misma. Sin el estamos más que muertos.

El amor convierte la vida más miserable en la más hermosa, la pobreza más rispida e insultante en la más completa riqueza. Los grandes desiertos en armonios valles. Una anoche sombría en una serenidad cristalina... Días tormentosos y lluviosos en la más completa y plácida mañana.

El amor es también egoísta no a todos nos toca el inmenso placer de gozarlo de vivirlo, de sentirlo, de palparlo pero cuando así llega esa hermosa oportunidad todo el sufrimiento y la espera pasada habrá válido la pena.

Por ello conservo ese sentimiento aunque no tenga destinatario, al fin y al cabo...¿Cada cuando se ama de esta manera?¿Por que sería yo tan infame de matarlo si aún se encuentra ahí gozoso y diafano? ¿No es acaso un milagro de la vida, el privilegio de sentirlo? No, no sería tan cruel, ni tan egoista..ese amor se queda conmigo, aunque no tenga depositario.

Gabby

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